Según ex embajador de EEUU, Mesa quería disolver el Congreso
David Greenlee, ex embajador de Estados Unidos en Bolivia en el periodo 2003-2006 (foto), revela en una entrevista concedida al estudiante John Stuart en enero de 2007, que el entonces ministro de la Presidencia, José Galindo (foto), sondeó con él la posibilidad de que el gobierno de Carlos Mesa dispusiera el cierre del parlamento. Galindo quiso averiguar cuál podría ser la reacción de la Casa Blanca ante tal posibilidad. Al recibir una respuesta adversa, Galindo habría consultado de manera directa con el gobierno de Estados Unidos en Washington obteniendo reiteradas negativas. Es posible que la renuencia norteamericana haya abortado el plan.
La transcripción de la extensa entrevista está disponible en internet dentro del sitio web de la Biblioteca del Congreso norteamericano y fue descubierta por el abogado Gonzalo Mendieta, quien hizo una primera traducción del inglés para el diario Página Siete.
Greenlee sostiene en su relato que Mesa estaba experimentando “el destino de la mayoría de los presidentes bolivianos de la historia reciente”, es decir, el no poder gobernar debido a las continuas marchas y huelgas. En ese contexto, uno de sus principales obstáculos, dice el ex diplomático, habría sido el Congreso.
“En un determinado momento, Pepe Galindo (ministro de la presidencia) me preguntó que haría Estados Unidos si Mesa disolviera el Congreso. Yo le dije que eso era cancelar la democracia y que reaccionaríamos en ese sentido. Entonces Galindo me aclaró que aquella era solo una idea, pero después la planteó insistentemente con Washington por teléfono. Yo fui informado por Washington sobre esa conversación y la respuesta de ellos fue la misma que la mía. Mesa seguramente negaría lo que digo acá, pero estoy seguro de que la idea contaba con su aprobación”.
Greenlee revela una cercanía personal con el fallecido ex ministro de la Presidencia a quien menciona en la entrevista con el apelativo de "Pepe". Durante la Presidencia de Carlos Mesa, el Congreso estaba dominado por las fuerzas partidarias tradicionales que, con la excepción del MAS, desaparecerían en 2005. Mesa tuvo una bancada reducida formada por ex militantes del MNR y del MIR. Años después Mesa reconocería que su principal error en ese tiempo fue no haber fundado un partido político.