Greenlee dice que Vaca Díez quería ser presidente y le pidió apoyo explícito
En una entrevista llevada a cabo el 19 de enero de 2007, el ex embajador de Estados Unidos en Bolivia, David Greenlee, revela que en junio de 2005 el entonces presidente del Senado, Hormando Vaca Díez (foto), quería jurar a la Presidencia del país una vez que Carlos Mesa (foto) había presentado su renuncia irrevocable al cargo.
Vaca Díez, que formaba parte de la bancada del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), era el siguiente en la línea de sucesión constitucional. A pesar de su deseo, renunció a dicha posibilidad presionado por movilizaciones sociales que llegaron a cercar la ciudad de Sucre, adonde Vaca Díez convocó al Congreso en un intento por evitar presiones sindicales en La Paz.
La entrevista al ex diplomático fue realizada dentro de la Asociación de Estudios Diplomáticos que patrocina un proyecto de historia oral. La transcripción de la extensa entrevista está disponible en internet y fue encontrada por Gonzalo Mendieta, abogado boliviano, que realizó una primera traducción para el diario Página Siete de La Paz.
En palabras de Greenlee, la historia es la siguiente: “Vaca Díez claramente quería ser presidente y se puso a cabildear para lograrlo. Había la percepción de que la embajada de Estados Unidos respaldaba activamente a Vaca Díez, pero no era el caso. Lo que queríamos era la sucesión constitucional y él era el siguiente en la línea. Nosotros queríamos un proceso constitucional para poder trabajar. Vaca Díez quería nuestro respaldo explícito. No se lo dimos”.
El ex embajador, que ocupó la representación de Estados Unidos entre 2003 y 2006, opina en la entrevista que Vaca Díez hubiera sido más firme que Mesa, aunque, admite también que “siendo de Santa Cruz y militante del MIR, que había perdido respaldo popular, hubiera tenido menos apoyo para gobernar”.
Tras la renuncia de Carlos Mesa, se abría una línea de sucesión prevista en la Constitución. La primera opción era para el presidente del Senado, la siguiente para el Presidente de la Cámara de Diputados, que era Mario Cossío y finalmente para el Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Fue éste último quien finalmente asumió el cargo presidencial para convocar a elecciones anticipadas, en las que ganó Evo Morales.
Greenlee cuenta una anécdota que compromete a los embajadores de varios países europeos. “Curiosamente una delegación de jefes de misión europeos me llamaron para pedirme que le dijera a Vaca Díez que renunciara, para que Rodríguez pudiera ser presidente y convocara a elecciones en seis meses. Yo les respondí: “Si entiendo bien lo que ustedes me están diciendo; ustedes quieren que Estados Unidos intervenga en los asuntos internos de Bolivia para hacer que renuncie la persona que está en la línea constitucional de sucesión. ¿Es eso correcto?”. Uno de los europeos me dijo: “Sí, es correcto”. Yo lo apunté eso para mi registro. Los Estados Unidos no intervinieron. Pero algunos de esos mismos europeos que estaban dispuestos a criticarnos por intervenir en asuntos internos de Bolivia, querían que hagamos eso precisamente”, narra Greenlee.
Al final, el ex diplomático, hoy jubilado, afirma: “Vaca Díez quería la presidencia y la hubiera obtenido, si no era que el MAS y sus grupos organizados rodearon Sucre, donde la sucesión iba a tener lugar, y amenazaron al punto de que Vaca Díez tuvo que renunciar”.