Soliz Rada renunció en 2006 por "núcleo palaciego” y presión de Brasil
Andrés Soliz Rada fue el primer ministro de Hidrocarburos de Evo Morales en 2006. Como ministro no quiso negociar con “el sindicato de las transnacionales”, sino con las petroleras “una por una”. Denunció a Repsol por contrabando. Inició una querella judicial contra Enron. Luego fue desautorizado por el Vicepresidente García Linera y se fue.
La Paz, 8 de mayo de 2015 (ANF).- El exministro de Hidrocarburos y exparlamentario Andrés Soliz Rada revela en su último libro “Controversias de la Izquierda Nacional”, cuáles fueron las razones para abandonar al gabinete de Evo Morales 7 meses y 23 días después de haber jurado al cargo. Soliz Rada fue uno de los artífices de la nacionalización del gas decretada el primero de mayo de 2006.
Soliz, quien fue senador por el departamento de La Paz e importante ideólogo del nacionalismo de izquierda, señala en el libro que aceptó asumir como titular de la cartera de Hidrocarburos apenas iniciado el mandato de Evo Morales, porque “el país debía aprovechar su coyuntural ventaja geopolítica sobre Brasil para establecer nuevas reglas de juego con Petrobras y con las compañías europeas”.
En tal sentido, el primer ministro de Hidrocarburos de Evo Morales se propuso “exigir el cumplimiento de los compromisos asumidos por Brasilia en los tres últimos lustros”. Ese propósito jugaría, tiempo después, un rol central en su posterior renuncia.
Su gestión
En el libro citado, el último de varios escritos por Soliz Rada, el exministro recuerda que desde el inicio se negó a negociar la inminente nacionalización con la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH). “En esa ocasión dijimos que el ministro dialogaría con las petroleras una por una, pero no con el sindicato de transnacionales”, fundamenta el autor.
Entre los pivotes de su gestión a cargo del Ministerio estuvieron, cita él, una denuncia contra la española Respol, en complicidad con Petrobras, por haber exportado gas de contrabando a Brasil, una acción penal contra la estadounidense Enron por los 130 millones de dólares que tuvo que erogar YPFB para construir el gasoducto al Brasil, el contrato de venta de gas a Argentina bajo el compromiso de financiar la planta separadora de líquidos ya edificada, y el impulso a las auditorías a las empresas petroleras.
Estas medidas habrían inquietado a lo que Soliz Rada califica como “círculo” o “núcleo” palaciego, que según escribe el exministro “lamentaba que uno de sus integrantes no ocupara el Ministerio de Hidrocarburos, lo que impidió que existiera una fluida relación entre Evo y mi persona”.
A partir de ese momento, Soliz Rada explica las razones específicas de su renuncia: “Mi relación con el gobierno se agravó debido a que, en aplicación del decreto de nacionalización, dispuse que YPFB controlara la producción de las refinerías de Cochabamba y Santa Cruz, que estaban en poder de Petrobras. La decisión originó la protesta del gobierno brasileño, a través del asesor político de Lula, Marco Aurelio García, lo que motivó que el vicepresidente Álvaro García Linera anunciara a los medios de comunicación el congelamiento de la medida. El anuncio de García Linera fue formulado sin avisar a mi persona, lo que motivó mi renuncia el 15 de septiembre de 2006”.
Soliz murió el 2 de septiembre de 2016. Fue senador y diputado por el partido Conciencia de Patria (CONDEPA).