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Boris Miranda y el Hotel "Las Américas"


El periodista Boris Miranda (BM) fue contactado por un equipo de la cadena televisiva árabe “Al Jazeera” para que colabore con materiales audiovisuales, orientados a producir un documental sobre la muerte de Eduardo Rosza Flores y dos de sus seguidores. El resultado es “Bolivian Escapade”. En este documental se plantean algunas hipótesis inquietantes sobre el desmantelamiento de la célula armada, supuestamente organizada para lograr la secesión de Santa Cruz. Tras su difusión internacional, Miranda habló con ERBOL e hizo una interpretación de tales planteamientos. A continuación presentamos las hipótesis de “Al Jazeera” junto al comentario del colega Miranda.

Al Jazeera: La célula armada de Rosza ya se había disuelto. Al no recibir más dinero y al haber sido derrotada la causa autonomista de Santa Cruz, el grupo se encontraba en desbande, listo para abandonar el país. Entonces el gobierno decidió atacarlos para armar un caso y perseguir a la dirigencia cívica que en algún momento se contactó con los mercenarios.

BM: Es cierto que el grupo ya se encontraba, por decir lo menos, de capa caída, precisamente porque perdieron la confianza de muchos de los que en un primer momento comenzaron a poner mucha plata para que el proyecto se pongan a andar. Esta es una realidad.

Sin embargo, el grupo de Rosza, como tal, no llega a suspender operaciones en Bolivia, al punto de que incluso en la entrevista que se publica en “El Deber”, Carlos Núñez del Prado (fallecido a inicios de abril de 2014) advierte que el grupo no ha perdido sus contactos del todo. De modo que, según él, todavía la gente entrenada por Rosza sigue esperando para volver a precipitarse en acciones. El grupo nunca claudica. Ellos tenían planes y operativos que iban a continuar al atentado en la casa del Cardenal, el 15 de abril de 2009. Dentro de la carpeta de actividades estaba el asesinato selectivo de cierto número de personas, volar la discoteca Forum en La Paz y alguna discoteca en Equipetrol en Santa Cruz, para precipitar un ambiente de guerra. Mucha gente ya se negó a entregarles más dinero, que era lo que ellos pedían en esos días. Sin embargo, el grupo como tal no se llega a rendir.

Hay gente que tiene interés de mostrar al grupo de Rosza, como un grupo derrotado, o uno que era incapaz de precipitar acciones. Sin embargo, el grupo seguía realizando entrenamientos en una hacienda en las afueras de Santa Cruz y tenía arsenal bélico en el stand de Cotas en la Feria. Entonces no se puede mostrar como un grupo en un momento de decadencia. Es cierto que se había peleado con mucha gente, muchos se habían decepcionado de ellos y ya no financiaba nada, pero ellos se seguían quedando en un hotel todas las noches, seguían teniendo vehículos, una vida social muy activa en Santa Cruz, paraban en fiestas, tomaban whisky, no estaban en una situación de pobreza.

Al Jazeera: Ha sido el mismo gobierno boliviano el que manda a colocar la bomba en la casa del Cardenal Julio Terrazas. De ese modo obtenían un pretexto para intervenir en el Hotel “Las Américas”. En una entrevista obtenida por el documental, el administrador del hotel asegura que el vehículo de los supuestos terroristas no salió del garaje la noche en que se produjo el atentado a la casa del Cardenal.

BM: Yo creo que el gobierno, por razones de seguridad de Estado, no va a revelar jamás las condiciones en las que se da el atentado al Cardenal y el grado de conocimiento que tenía. Sin embargo, hay que recordar que Ignacio Villa Vargas, uno de los testigos que vendió información al gobierno, y que además vendía información al grupo de Rosza y que los colaboraba, y que incluso los llega a estafar, reconoce que estaba en el vehículo donde él hacía de chofer, en el atentado del 15 de abril.

Y claro, están las declaraciones del administrador del hotel “Las Américas”, que a mí me parece que son relativas, porque no estoy seguro si esta persona puede saber a ciencia cierta qué vehículos entran o salen de su hotel, que es muy grande. Tampoco creo que antes de ir a poner una bomba, los huéspedes vayan a avisar “estamos saliendo” o hagan aspaviento de que hayan salido.

Hay muchas declaraciones que se chocan, se cruzan, que son contradictorias, yo creo que son producto de lo intenso que era ese momento y de que han pasado algunos años del operativo. Esto también afecta.

Al Jazeera: Esa noche de la intervención en el Hotel “Las Américas”, no hubo ningún enfrentamiento. Los supuestos terroristas dormían. Lo que hubo fue una ejecución sumaria de tres de ellos.

BM: Veo que hay intereses muy fuertes que están jugando en Bolivia y en el exterior. Y por eso las necropsias y los peritajes que han salido en Europa, son absolutamente contradictorios con los que se han hecho en Bolivia. Varios parlamentarios de Rumania, Irlanda y Hungría están interesados en que se esclarezca el caso, pero también están precautelando la presunta inocencia de sus ciudadanos.

Cuando nosotros nos enteramos del operativo en el hotel “Las Américas”, varios periodistas hemos logrado entrar allí. Hay una comisión de parlamentarios del oficialismo y de la oposición que ingresan al hotel y también tienen visiones encontradas. Me acuerdo que los parlamentarios de oposición, encabezados por el diputado Bernardo Montenegro, sacan un peritaje en el que dicen que no existió intercambio de balas.

Sin embargo, también se conoce que en los escudos, con los que ingresó el equipo de policía, quedaron las huellas de un enfrentamiento, incluso de una bomba de impacto. Hay visiones encontradas.

Por eso yo no le doy tanta importancia a lo que sucede en el hotel, prefiero hacer énfasis en cuáles eran las intenciones y acciones de este grupo.

Al Jazeera: En el documental, Carlos Núñez del Prado, entonces director de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno, afirma que si hubiera sido una masacre del grupo, no deberían haber dejado testigos. Todos debieron haber muerto.

BM: Como te digo, se deben relativizar las situaciones. Sobreviven dos, mueren tres. Entonces uno dice, si tenían que evitar que hablen, ¿por qué no mataron a todos? Por otro lado, si es que algo irregular sucedió, por qué los sobrevivientes no lo revelan todavía. Han pasado tantos años. Una persona que tiene algo que contar, ya lo habría hecho y todavía no hemos conocido ninguna versión de parte de ellos que nos pueda explicar qué sucedió esa noche.

A mí me preocupa mucho que este proceso, que ha sido tan importante, tan revelador, quede en la nada. No estoy entregando culpabilidad a nadie, pero me preocupa que un caso como este, con las características y elementos que hemos llegado a conocer, se desbarate, es decir que nunca lleguemos a saber nada por la negligencia y la mala fe con la que han actuado algunos funcionarios de justicia y de gobierno. Son demasiadas irregularidades.

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